lunes, 14 de septiembre de 2009

Terso

JCh
Montevideo
Setiembre 2009


El tiempo no se medía en segundos sino en tersos. Piel, curvas, tibiezas. La distancia la perdimos en aquel puentecito de madera, donde empezaba el camino de arena.

Día, noche, qué se yo. La vuelta a un mí que creí amputado, sentí descartado, supe muerto.
Sin afuera, sin adentro, sólo acoplados.

El viento del mar bate las persianas, se presienten las pajas entre los médanos. Esa es otra historia, pista inútil de un afuera remoto.




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